“Si hubiera más poetas que se dedicasen a la política, o si hubiera más políticos que amasen la poesía, el mundo sería un lugar mejor”
John Fitzgerald Kennedy
“Sabiduría es el compendio de bondad más inteligencia”
Sócrates
Cuando una persona decide afiliarse a un sindicato, normalmente lo hace porque tiene un problema o necesidad laboral, ya sea individual o colectiva. Y suele (debe) afiliarse a aquella organización sindical que contiene los elementos que mejor cuadran con sus necesidades o su sensibilidad. En esto consiste la libertad sindical.
Para la mayor parte de los trabajadores y trabajadoras de este país, ese sindicato es Comisiones Obreras. ¿Por qué lo eligieron? Habría que preguntar a cada una y a cada uno, pero seguramente, más allá de razones concretas, todas ellas podrían sintetizarse en un estilo de trabajo: CCOO es un sindicato honrado e inteligente (sabio, a decir de Sócrates). Tenemos la sensibilidad necesaria para perseguir un mundo más justo: justicia para el mundo laboral, y también para el conjunto de la sociedad. Somos unos románticos (unos poetas, a decir de JFK) que nos dedicamos al sindicalismo sociopolítico, y es precisamente ese toque romántico lo que se traduce en honradez e inteligencia. Intentamos practicarlas y hacer de ellas nuestro sello de identidad. Más aún: nos estremecemos cuando las encontramos, y nos quitamos el sombrero cuando las encontramos en nuestros adversarios.
Las gentes que formamos CCOO tendemos al romanticismo, pero no a la sinrazón. Al contrario, lo hacemos así por puro pragmatismo, por puro afán de eficacia en nuestras estrategias y nuestra acción, por ir a por nuestro objetivo de la forma más directa, rentable y ecológica. Las gentes de CCOO verdaderamente perseguimos un mundo más justo, y estamos convencidas de que si el tándem honradez e inteligencia estuviese más extendido, ¡cuánto más derechos iríamos al objetivo, y cuánta energía, tiempo y recursos nos ahorraríamos!
Un poquito de mitología: curiosamente, los valores que propugnamos son los valores que encarnaba la antigua diosa griega Atenea: diosa de la guerra y de la sabiduría a la vez, diosa de la estrategia inteligente, diosa de la nobleza de espíritu y la verdad para encarar los conflictos (su escudo de espejo hacía huir a sus enemigos). No es por casualidad que esta deidad fuese una figura femenina, a diferencia de Ares, por ejemplo, que representaba la guerra en el sentido de la brutalidad y la ira y que, tampoco por casualidad, es una figura masculina.
CCOO, el sindicato con más afiliación y representación en el panorama sindical español, ha alcanzado este éxito gracias a que, a pesar de estar constituido numéricamente por mayoría de hombres, ha elegido una manera de actuar y de ser femenina, en el sentido de la diosa Atenea. Pues bien, en estos tiempos ‘arianos’ de terrorismo, de guerra preventiva, de la guerra por la guerra… para que nuestros valores de sensibilidad, inteligencia, razón y corazón… continúen siendo el sello de valor de nuestro sindicato, es muy importante que éste se vea reforzado con la presencia y la voz de las mujeres.
Comenzábamos diciendo que uno se afilia al sindicato que mejor cuadra con sus necesidades o su sensibilidad. En este sentido, CCOO y las mujeres, somos tal para cual. Las mujeres de este país necesitan a CCOO como el mejor sindicato para representar sus necesidades, del mismo modo que CCOO necesita de las mujeres para continuar siendo quien es: el mejor sindicato de este país.