Este 7 de octubre, Día Mundial por el Trabajo Decente, CCOO Telecomunicaciones se une a la campaña de UNI Global Union «Derechos esenciales para los trabajadores y trabajadoras esenciales» en apoyo a estas personas trabajadoras de las que dependemos.
La pandemia de coronavirus ha obligado a reevaluar lo que significa ser un «trabajador/a esencial». Durante el confinamiento no dependíamos de las personas que dirigen las empresas, sino de las personas trabajadoras de primera línea que han cuidado de los enfermos/as y ancianos/as, que han asegurado de que nuestras comunidades hayan estado alimentadas, y garantizado que nuestros hospitales, el transporte y los espacios públicos se hayan mantenido seguros y limpios.
Así como la crisis ha puesto de manifiesto lo indispensables que son estos empleos, nuestra sociedad no puede seguir infravalorando e ignorando las necesidades de estas personas. Construir una economía justa después del Covid-19, requiere que se reconsidere y reconozca su trabajo.
En el Día Mundial por el Trabajo Decente, CCOO Telecomunicaciones y demás sindicatos del mundo entero reivindican «una nueva normalidad» para estas personas. Trabajo decente significa que los empleadores de todo el mundo respeten los derechos esenciales: un salario digno, empleos seguros, baja por enfermedad remunerada, representación sindical y condiciones especiales en periodos de crisis.