En CCOO tenemos claro que el ERE anunciado a finales de la semana pasada por la Dirección para despedir a 550 personas de Orange y Jazztel en Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y Valladolid no está justificado y supone una agresión gratuita a todos los trabajadores y trabajadoras de ambas empresas.
Pero en CCOO no vamos a resignarnos. En esta primera semana, junto al resto de la representación social, ya hemos puesto en marcha varias iniciativas para frenar este ERE injusto y salvaje:
https://www.change.org/p/noereorangejazztel-aqu%C3%ADnosobranadie-no-al-ere-orange-jazztel
ORANGE Y JAZZTEL SE FUSIONAN Y ANUNCIAN EL DESPIDO DE 550 PERSONAS DE AMBAS COMPAÑÍAS
Cuando se produzca la fusión de Orange y Jazztel en febrero, la Dirección de la empresa quiere despedir a 550 trabajadores y trabajadoras de ambas plantillas (prácticamente el mismo número de personas que en la actualidad trabajan en Jazztel) mediante un Expediente de Regulación de Empleo injusto y salvaje.
Orange compra una empresa para eliminar la competencia y destruye de paso 550 puestos de trabajo.
¡¡¡ESTO ES INTOLERABLE!!!
No quieren generar empleo con esta operación, sino destruirlo. Su único objetivo desde el principio era comprar la cartera de clientes, soltando una millonada que ha beneficiado únicamente a unos cuantos directivos, y despiden ahora a quienes aportamos valor, profesionalidad, esfuerzo y trabajo en Orange y Jazztel: a los empleados.
¡¡¡Pedimos que nos ayudéis en nuestra lucha contra este injusto ERE!!!
TODOS Y CADA UNO DE LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS QUE ACTUALMENTE DESEMPEÑAMOS NUESTRAS TAREAS EN ORANGE Y JAZZTEL SOMOS NECESARIOS E IMPRESCINDIBLES Y LO SEGUIREMOS SIENDO EN LA FUTURA EMPRESA FUSIONADA.
¡¡¡AQUÍ NO SOBRA NADIE!!!
NO AL ERE Y SÍ AL EMPLEO
FIRMAD NUESTRA PETICIÓN, POR FAVOR. AYUDADNOS ENTRE TODOS Y TODAS A IMPEDIR ESTE EXPEDIENTE DE REGULACIÓN DE EMPLEO INJUSTO Y SALVAJE, PARA QUE 550 TRABAJADORES Y SUS FAMILIAS NO SE QUEDEN EN LA CALLE.
https://www.change.org/p/noereorangejazztel-aqu%C3%ADnosobranadie-no-al-ere-orange-jazztel
La Dirección de la empresa comunica su intención de ejecutar el despido de 550 trabajadores y trabajadoras una vez realizada la fusión de empresas, prevista a partir del 8 febrero de 2016.
Hoy, en una reunión convocada para analizar la fusión jurídica de Orange y Jazztel la Dirección dice que ya ha terminado su particular análisis del empleo y comunican esto:
Desde CCOO reiteramos que ni desde nuestro sindicato, ni desde ningún otro, hemos asumido con la Dirección de la empresa ajuste de plantilla alguno en el proceso de integración de Orange y Jazztel.
Empiezan a ser preocupantes las constantes invocaciones al ERE realizadas por la Dirección española de Orange en los medios de comunicación. Según la prensa, en el último Encuentro de Telecomunicaciones y Economía Digital realizado en Santander se hicieron unas declaraciones por parte del CEO que dieron lugar a que, de nuevo, volviera a afirmarse que “el ajuste laboral no excederá de 400 personas, entre las dos plantillas, según el compromiso asumido con los representantes de los trabajadores”. Estas declaraciones pueden ser fácilmente malinterpretadas y por ello desde CCOO hemos vuelto a pedir una rectificación de las mismas, como ya hicimos a comienzos del verano cuando sucedió exactamente lo mismo.
En CCOO exigimos a la Dirección de la empresa que deje de enredar y que actúe con más responsabilidad. No es de recibo que pidan a los sindicatos cautela para que posteriormente sean ellos los que fomentan la intranquilidad y la inseguridad en las plantillas de Orange y Jazztel con declaraciones imprudentes. Nuestra posición es clara: en CCOO no asumimos ninguna cifra potencial o teórica de ajuste laboral ni en Orange ni en Jazztel, al contrario, hemos pedido una garantía de empleo.
Se acuerda que afecte a 988 empleados en tres meses, frente a los 1.300 previstos. La indemnización ronda los 43 días de indemnización.
En la operadora Ono no han dejado de mirar el reloj desde que se comieron las uvas. El expediente de regulación de empleo (ERE) presentado ante el Ministerio de Trabajo, que afectaba a un tercio de la plantilla